Obras Completas (Vol.VI) (Nuevo)

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Filón de Alejandría, nacido alrededor del año 20 a.C en Alejandría y fallecido alrededor del año 50 d.C., es un historiador, pensador e intelectual clásico del mundo judio alejandrino en lengua griega. Fue un judeo-helenístico y contemporáneo de los primeros años del cristianismo, destacando como uno de los principales representantes de la comunidad judía ante las autoridades romanas. Su obra apologética tenía la intención de demostrar la armonía perfecta entre la fe judía y la filosofía helenística.

Filón ve cómo principal objeto de la filosofía al hombre, por lo que se debe tratar de su cuerpo y de  su alma, en especial de las pasiones, las virtudes y los vicios, para lo cual necesariamente debe ocuparse de Dios. En segundo término debe estudiar el mundo, los cuerpos animados e inanimados, el cielo y los cuerpos celestes para concluir determinando el origen del cosmos.

Fue, además, el primero en concebir a Dios como el arquitecto del universo, en Platón, para quien el demiurgo era un artesano, y a Aristóteles, para quien el mundo es increado. Concedió gran importancia a la Providencia divina y a la gracia en su obra, reconociendo que el mundo pertenece a Dios y no a los hombres. Aunque los seres humanos pueden tener algún parentesco espiritual con Dios, no están en el mismo nivel que Él. Creer lo contrario sería caer en el mal. Dios actúa a través de poderes divinos: el que crea, el que ordena, el que prohíbe, la compasión o la misericordia, y finalmente, el poder real o soberano. Además, introdujo el concepto del logos en su filosofía , influenciado por el pensamiento platónico. Vio al logos como la manifestación de Dios que actúa como intermediario entre Él y el mundo, como principio ordenador y creador del universo. Es importante aclarar que no buscó racionalizar la fe, sino presentarla a un mundo helenizado con el ropaje cultural de sus coetáneos, para que así, de este modo hasta los paganos podrían, si no aceptar, al menos comprender y respetar el judaísmo. Para realizar este propósito buscó conciliar  la filosofía helénica en una síntesis adaptada a la fe de Israel.

La obra y el pensamiento de Filón han tenido una influencia duradera en el pensamiento filosófico y teológico. También es importante destacar su importancia como testigo directo  de un cristianismo emergente, añadiendo estudios sobre los esenios, el misticismo judio y esoterismos alejandrinos.