Lista de libros por autor Adolfo Bioy Casares

ADOLFO BIOY CASARES

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Figura icónica en la historia de las artes y la literatura del siglo XX. Nace un 19 de febrero de 1896 en Normandía, Francia, el mismo año que Artaud, Tzara y del fallecimiento de Verlaine. De origen modesto, comenzó a estudiar medicina desoyendo las presiones familiares (sus padres querían que fuera ingeniero). Movilizado en Nantes, durante la Primera Guerra Mundial, en 1916, conoció a Jacques Vaché, que ejerció sobre él una gran influencia. Entra en contacto con el mundo del arte, primero a través de Paul Valéry y después del grupo dadaísta en 1916. Durante la guerra trabajó en hospitales psiquiátricos, donde estudió las obras de Sigmund Freud y sus experimentos con la escritura automática, lo que influyó en su formulación de la teoría surrealista. Tras infinitas vicisitudes y contradicciones, en 1924, publicó el Manifiesto Surrealista, marcando el inicio formal del movimiento surrealista. 


Un movimiento que se basa en la creencia en la realidad superior de ciertas formas de asociación desdeñadas hasta la aparición del mismo y en el libre ejercicio del

pensamiento. Tiende a destruir definitivamente todos los restantes mecanismos psíquicos y a sustituirlos en la resolución de los principales problemas de la vida. En este manifiesto además se asientan las bases del automatismo psíquico como medio de expresión artística que surge sin la intervención del intelecto. 


Nadja (1928), su obra más célebre (cuya lectura por momentos es incómoda y desconcertante) aparece como una obra compleja, densa en significados y claves, aun en contra de la voluntad expresada por su autor. En ella, al lado de la relación experimental que mantuvieron Breton y la protagonista aparente del relato, figuran las formulaciones esenciales del Surrealismo en el periodo al que pertenece, a veces simplemente apuntadas, en otras ocasiones más desarrolladas, así como el conjunto de rasgos de la escritura bretoniana. 


Así como afirma Octavio Paz, el surrealismo no es solo poesía, es una poética, y más aún, es una visión del mundo. Esa capacidad para trascender las fronteras artísticas y políticas. La obra de Breton y aun todo su movimiento inspiraron a generaciones de artistas, intelectuales y activistas que buscan la libertad de expresión y la ruptura de las normas establecidas. 







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