Este libro nos sitúa en los inicios de la tradición cristiana, entre la segunda mitad del siglo I y las primeras décadas del siglo II. En ellos es fácil ver cómo la adhesión del cristianismo a la tradición judía marca sus diferencias, haciendo de Cristo la clave de interpretación de la Biblia y de toda la realidad. Descubierta en 1873, la Didache es una pequeña pero valiosa obra de antigua tradición relacionada con los catecúmenos, rituales, costumbres, estructuras y ministerio de la primera comunidad cristiana. La Doctrina Apostolorum, considerada durante mucho tiempo como una traducción latina de la primer
a parte de los Hechos, puede haber sido una de las primeras enseñanzas "bidireccionales" mediante las cuales se impartía instrucción moral. La Epístola de Pseudo Bernabé es una obra indiscutible debido a su tradición teológica a veces primitiva, procedimientos exegéticos y actitud radical hacia el judaísmo. Esto también es un testimonio de la enseñanza "bidireccional".