Este libro analiza la obra de Hayao Miyazaki, conocido como el dios del anime, quien no solo es un excelente director de películas dirigidas a un público infantil, sino también uno de los grandes cineastas de la historia. La obra aborda el contexto cultural en el que se enmarca la producción de Miyazaki, destacando la presencia de personajes psicológicamente complejos, la reflexión profunda sobre el uso de la tecnología y el llamado a una convivencia armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza.