Filosofía cristiana y Teología
Al igual que creemos que cuando se habla de literatura y poesía, es inconcebible el crear algo nuevo sin haber leído la Ilíada y la Odisea de Homero y la Eneida de Virgilio. Otro tanto creemos que ocurre en el ámbito de la filosofía. No es posible crear algo, plantear nuevos conceptos por medio del pensamiento, sin tener la plena conciencia y reconocer que hay un entre, un algo que se construyó entre los griegos y Descartes. Ese algo es lo que, siguiendo a Etienne Gilson, se denomina Filosofía Cristiana. Una filosofía que se enmarca en un ejercicio cristiano de la razón. No hay contradicción. ¿Por qué rehusaríamos, a priori, admitir que el cristianismo haya podido cambiar el curso de la historia de la filosofía, abriendo a la razón humana, por medio de la fe, perspectivas que aquella no había descubierto aún? De ahí que con esta categoría y los libros presentados al interesado o interesada, tengan como fin comprobar que, desde Descartes pasando incluso por Kant, a muchos pensadores modernos, podemos atisbar huellas de un San Agustin o Santo Tomas, de San Bernardo. No podemos rehusar su herencia ni mucho menos su contemporaneidad.