Maestro Eckhart (1260-1328), un teólogo dominico alemán, enseñaba que los seres humanos podían alcanzar una vida de felicidad en la tierra al reconocer su origen y filiación divinos. Sin embargo, sus ideas heterodoxas, como la experiencia nihilista de Dios y la noción de un vacío interior necesario para el espíritu, lo llevaron a ser perseguido por la Inquisición. También proponía que el alma noble debía experimentar una especie de muerte espiritual o exilio.