Líder indiscutible de la segunda generación de la Escuela de Nueva York según John Ashbery, Ted Berrigan se consideraba a sí mismo un beat tardío. Más allá de movimientos y etiquetas, la vocación experimental y la continua innovación caracterizan a su poesía que, radical y llena de humor, captura el efervescente espíritu del Nueva York de los años sesenta y setenta. En su extensa producción, las formas mínimas -el poema como una simple lista o enumeración- alternan con composiciones extensas, inagotables, que se abren como ventanas hacia un mundo privado donde desfilan los amigos personalidades de la época, también-, la camaradería se celebra, se consumen Pepsi y drogas, y la ciudad es el omnipresente escenario
que envuelve al poeta. Con esta amplia antología -seleccionada, traducida y prologada por Mónica Caldeiro-, el ineludible Ted Berrigan se suma al catálogo de Kriller71, junto a poetas como Frank O Hara, Kenneth Koch y Ron Padgett, y continuando con el propósito editorial de rescatar en castellano las voces más potentes de la maravillosa Escuela de Nueva York.