Miles Heller tenía veintiocho años, ya los veinte estaba aflojando los lazos que lo unían al mundo que aún conocía. Abandonó la universidad, se despidió de la noche y de una nota de sus padres, se fue de Nueva York y no se sabe nada de él desde entonces. Desde entonces ha deambulado por lugares y trabajos de baja cualificación, moviéndose siempre en el oscuro espacio entre la tierra y el primer peldaño de la escala profesional y social. Actualmente vive en Florida y trabaja para una empresa bancaria en la recuperación de personas sin hogar que, en el punto álgido de la crisis, ya no pueden pagar sus hipotecas y prepararse para una nueva venta. Miles solitario, hermoso, desolado, además de levantar pesas y pintar paredes, fotografiar todas las cosas abandonadas, documentar las huellas de estas vidas dispersas, para demostrar que estas familias perdidas han estado aquí, que las almas de estas personas nunca más te verán. y que no saben que todavía están presentes en los objetos abandonados de estas casas vacías. Miles no tiene ambiciones, vive lo mínimo indispensable, tiene muy poco contacto con la gente y el mundo, y sus únicos lujos son los libros que compra a bajo precio y un número de cámara digital para tomar fotografías de fantasmas. Si algo ha logrado en estos siete años es la capacidad de vivir en el eterno presente, sin deseos y sin futuro.
Y hubiera seguido así sin la niña, Pilar Sánchez. La conoció en el parque mientras leían El gran Gatsby. Miles por tercera vez, porque su padre se lo regaló por su decimosexto cumpleaños. Tenía la misma edad que Pilar, menor de edad. Y como Miles podría acabar en la cárcel por su relación con ella, cuando su feroz y codiciosa hermana Pilar empieza a chantajearlos, se muda de nuevo a Nueva York para esperar allí hasta la edad adulta. . Su regreso es un regreso al pasado y sus misterios; su padre, un excelente editor; su madre, una actriz despiadada, incluso con su hijo; su madrastra, una intelectual a la que no soportaba sus juicios. Pero también está pasando alrededor del mundo, en la comunidad de Sunset Park y sus habitantes; con la vida, con todos sus horrores y esplendor.
