La Leyenda Dorada, escrita por el dominico Santiago de la Voragen a finales del siglo XIII, fue el libro de mayor circulación en la Edad Media después de la Biblia. Como demuestra magistralmente Jacques Le Goff, la Leyenda Dorada jugó un papel crucial en el desarrollo de la cultura europea, donde la conciencia y el control del tiempo fueron elementos esenciales.