El relato breve fue una elección predilecta de los escritores del siglo XIX y desempeñó un papel significativo en la definición de la gran era de la literatura rusa. Esta antología reúne veinticinco piezas esenciales que no solo representan un valioso compendio literario, sino también un volumen que encierra historia. Desde Pushkin hasta Chéjov, los autores dialogan entre sí en estas páginas, trazando conexiones y bifurcaciones, y nos ayudan a comprender la evolución de un género y la formación de una tradición que se ha vuelto una de las más influyentes en la literatura universal.