To the light house (Usado)

De las mejores escritoras de la literatura universal, y uno de los pilares de lo que se denomina: la novela moderna. Virginia, nace un 25 de enero de 1882 en Londres, en el seno de una familia influyente y artísticamente inclinada. Hija de sir Leslie Stephen, editor del Dictionary of National biography, conoció íntimamente desde niña a las familias Darwin y Strachey, tan ilustres en las ciencias y letras inglesas. Sus primeros años transcurrieron en un ambiente familiar saturado de cultura, pues los más grandes escritores del momento frecuentaban la casa de sir Leslie. Sin embargo, es importante resaltar su trágica infancia, marcada por tragedias, incluida la muerte de su madre cuando solo tenía 13 años. 

Pese a todo, en 1912, Virginia se casó con Leonard Woolf, un escritor y editor, estableciendo una colaboración personal y profesional que se mantuvo a lo largo de sus vidas. Juntos fundaron la Hogarth Press en 1917, una editorial que publicó obras de vanguardia y se convirtió en un epicentro para la difusión de nuevas ideas literarias y sociales.

Su producción literaria no fue excesiva pero precisa y profunda. De todas sus novelas y ensayos, todos de gran importancia, podemos mencionar: La señora Dalloway, publicada en 1925, cuya trama gira en torno a un dia en la vida de una mujer de la clase alta londinense desde el punto de vista de una conciencia que experimenta con plena intensidad cada instante vivido, en el que se condensan el pasado, el entorno y el presente. Otro escrito increíble, aunque de difícil clasificación: Orlando, publicada en 1928, narra los avatares a lo largo de más de trescientos años de quien empieza siendo un caballero de la corte isabelina inglesa y acaba siendo mujer en el siglo XX. Impregnada por la particular obsesión de Virginia por el transcurso del tiempo, se desliza como un deslumbrante cuento de hadas ante los fascinados ojos del lector. Woolf no sólo se destacó como maestra de la ficción, sino también como una ensayista de renombre. Un cuarto propio (1929) representa una exploración pionera de la posición de las mujeres en la literatura y aboga por la necesidad de autonomía creativa y financiera. Con agudeza, Woolf examina la importancia de que las mujeres tengan un espacio propio para desarrollar su creatividad en un mundo literario dominado por hombres.

A pesar de su éxito literario, lidió con problemas de salud mental a lo largo de su vida. En 1941, enfrentando la amenaza de la Segunda Guerra Mundial y luchando contra la depresión, Virginia Woolf se sumergió trágicamente en el río Ouse, poniendo fin a su vida. Su legado perdura no solo en su obra, sino también en su contribución al avance de la literatura moderna y la comprensión de la complejidad del espíritu humano. Además, su legado destaca la relevancia fundamental de la literatura para revelar y explorar esta complejidad inherente a nosotros.