Sobre su galería prohibida de figuras, la ciudad de Vetusta, copia inconfundible de Oviedo, donde Clarín pasó la mayor parte de su vida, el Regente (1884-1885) es el verdadero héroe, aquí hemos recreado la versión de Ignacio Echevarría. En él somos testigos del asedio implacable, al amparo de la hipocresía reinante, amamantan a Ana Ozores, la Regente -una joven belleza llena de fantasías románticas, casada con un anciano que no puede satisfacer sus ansias de amor-, un playboy local con reputación Como dama, el ambicioso sacerdote está destinado a servir como su mentor espiritual y se enamora perdidamente de él.