RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN
No lo podemos catalogar como novelista, porque fue más que novelista. Es todo. Sería empequeñecer su vasta obra si lo catalogamos en un género determinado. Con estás palabras Benavente describe a Ramón María del Valle-Iclán, uno de los más interesantes novelistas españoles del siglo pasado. Ramón Valle Peña (su verdadero nombre), nacido el 28 de octubre de 1866 en Villanueva de Arosa, Galicia. Fue el segundo hijo de una familia de raigambre carlista, su padre Don Ramón del Valle-Inclán Bermudez de Castro, fue poeta oficial y de juegos florales, que quiso que su hijo fuese abogado, y para eso le envió a Santiago. Su madre se llamaba doña Dolores de la Peña y Montenegro. Entre un vagaroso recuento de grandezas de antepasados y una ligera hambre de hidalgo venido a menos, pasa su niñez, en la cual ya se empiezan a vislumbrar sus primeras aficiones literarias. Sin embargo, como ya se mencionó siguió los preceptos de su padre en abogacía, carrera que desde los primeros instantes lo dejaría marcado para la que sería su carrera de escritor, la cual comienza con su primeros cuentos publicados en diarios de la época.
Amante de aires novedosos, Valle-Inclán emprende un viaje a México, donde establece su residencia hasta 1893. Al regresar a España, se entrega por completo a su amor por las tertulias y los encuentros literarios, sumergiéndose por entero en el mundo de las letras y la poesía. Sus inicios en el mundo literario comienzan con Femeninas y Epitalamio, y un monumento del modernismo: Las Sonatas. En estas narraciones autobiográficas, Valle-Inclán describe los amores del marqués de Bradomín, un personaje caracterizado por su cinismo y sensualidad, reminiscente de un don Juan del siglo XVIII. A través de estos relatos, Valle-Inclán evoca una nostalgia sensorial común entre aquellos influenciados por el estilo de Rubén Darío. Es crucial resaltar otra de las destacadas y significativas creaciones en la prosa modernista en lengua española: Flor de santidad. Aunque mantiene la riqueza estilística y cromática característica del modernismo, esta obra se sumerge más profundamente en las tradiciones populares y leyendas gallegas que Valle-Inclán conoció durante su infancia. Otro aspecto distintivo de su narrativase refleja en los Relatos de la Guerra Carlista (1909), donde aborda de manera innovadora la temática de la guerra, alejándose del efectismo épico que caracteriza sus obras anteriores. En este caso, adopta un estilo más sereno, conmovedor y cargado de emotividad.
Después de un camino impregnado de esperpentos, de excelsa poesía, de amistades que se erigen como monumentos de grandeza, y de un laborar lleno de orgullo, Valle-Inclán, un artista joven y noble que murió viejo el 5 de enero en 1936, quemado por el contraviento del persistir artista puro, independiente, trasnochador, desdeñoso de toda diátesis, hidalgo entretenido y genial que al no ser hora de conquistas se apaciguó la poesía. Era de esos espiritu excesos de tan alta calidad en quien lo de menos es la actividad en que se manifiestan. Como Leonardo Da Vinci, como Miguel Angel, y otros grandes artistas del Renacimiento, de ese mismo linaje era Valle Inclán. Sus obras, como la tragedia griega, son un compendio de todas las artes: poesía, música, pintura…, son todo un arte y toda una literatura.
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Los libros de Ramón del Valle-Inclán están orientados para un público: Lectores interesados en la literatura española del modernismo y la generación del 98. Amantes de la experimentación formal y estilística en el teatro y la narrativa. Interesados en la crítica social y política a través de un enfoque grotesco y satírico. Seguidores de una prosa rica en simbolismo y deudora de la tradición barroca. Lectores que buscan una profunda reflexión sobre el paso del tiempo, la decadencia y la muerte. Estudiosos del esperpento y de la distorsión de la realidad como forma de crítica cultural. Interesados en personajes extremos y situaciones límite que revelan lo absurdo de la condición humana. Amantes de un estilo que fusiona lo poético con lo grotesco para crear una visión crítica de la sociedad. |
