En su obra Los templarios, Barbara Frale nos brinda un análisis minucioso y riguroso sobre esta influyente orden de caballería, desentrañando los numerosos mitos y leyendas que la rodean. En este volumen, a partir de detalles extraídos del proceso que condujo a la disolución de la orden, la autora concluye que los templarios adquirieron el Santo Sudario tras el saqueo de Constantinopla en 1204 durante la cuarta Cruzada y lo resguardaron hasta la implacable disolución de la orden en 1312. Respecto a la reliquia, la obra se abstiene de tomar partido sobre su autenticidad o falsedad y su significado religioso, pero a través de un fascinante estudio que combina datos históricos tanto de la Edad Media como de la Antigüedad (com
o el proceso detallado de la crucifixión), aporta un valioso repertorio de información relacionada con ella. Además, nos introduce en el apasionante mundo del trabajo de los arqueólogos de la historia, revelando métodos que sorprenderán a muchos, algunos de los cuales nos resultan familiares gracias a las series de televisión sobre forenses policiales.