El breve manuscrito que ahora se publica fue redactado en 1630 y ha permanecido inédito hasta hoy. Su autor, fray Alonso Cano, fue abad del monasterio benedictino de Sant Feliu de Guíxols (Gerona) entre 1617 y 1633. Allí escribió esta obrita sobre la oración contemplativa entendida como disposición que hace el alma para hablar con Dios y recoger todos los sentidos interiores y exteriores. También proporciona algunos consejos para, una vez acabada la contemplación, mantener los efectos del fuego de la devoción y de la presencia de Dios. Finalmente, la obra contiene unos consejos también inéditos sobre la observación de la regl
a de san Benito.