Comprende cuarenta y ocho koan, entre los que se cuentan algunos de los más conocidos, y cada uno de ellos va acompañado por un breve comentario de Mumon. Las bellas reproducciones de pinturas y caligrafías que acompañan a cada koan transmiten eficazmente la poderosa y a la vez refinada dimensión estética que es una de las creaciones más características del budismo Zen.