La reputación de Ulises se debe en gran parte a razones que a veces están desconectadas de la novela y más relacionadas con nuestra época y cultura. Para algunos, es considerada indescifrable, un insulto al lector común, vulgar y escabrosa, mientras que para otros es vista como penetrante, innovadora y la máxima expresión de creatividad verbal después de Shakespeare. Críticos como Valéry Larbaud, Ezra Pound, T. S. Eliot la elogiaron, mientras que otros como Bernard Shaw, Gertrude Stein o Virginia Woolf la vieron menos favorablemente. Estas opiniones contribuyeron a que una novela compleja alcanzara popularidad, aunque muchos no se atrevieran a completar su lectura. Esta edición presenta una nueva traducción al castellano que establece el texto en nuestra lengua, basá
ndose en al menos cinco ediciones diferentes.