Recibimos hace algunos días de una de nuestras editoriales favoritas, José Olañeta. La sangre del Pobre, libro clásico indiscutido y una de las mejores obras del autor. En ella León Bloy busca iniciarnos en una especie de misterio sobre la metafísica de la pobreza, induciéndonos a fuerza de argumentos firmes que le acompañemos en un desprecio unánime y radical al rico, a quien pudiendo entregarlo todo para abreviar el dolor al pobre, prefiere cosechar aquello que hunde al prójimo, la propia riqueza.
Bloy radicaliza, y así nos conduce, o busca conducirnos a una comprensión de uno de los más grandes misterios cristianos. Quien quiera intentar comprender el problema de lo social sin hundirse en la tentación de las ideologías y de las fáciles respuestas de una moda a punta de slogan y de lugares comunes que envilece tan tristemente, valga este pequeñito y portentoso ensayo. Del mismo Bloy En las tinieblas ensayos también, pero con temáticas variadas pero anilladas a los recurrentes lugares del autor; refuerza la única actitud posible ante el mundo y sus habitantes, el desprecio. Vale además mencionar otras obras de nuestro catálogo La que llora (novela), Exégesis de lugares comunes (maravilla especie de diccionario) Cartas a mi Novia (epistolario). Pero si no ha leído ni conoce a León Bloy, dos enlaces; una nota y una conversación, El que llora (Manuel de Prada), La última página 137: Léon Bloy, escritura y peregrinaje absoluto ambos excelentes. Y por último, para disfrutar de una sentada Mendel, El aguador pequeño relato, de Joseph Roth, que muchos degustamos aun imberbes hace una veintena de años la Leyenda del santo bebedor sino por la película homónima , que sorpresivamente guarda tan fielmente ese estado anímico de sencilla y clara tristeza, igual que Mendel, vejete judío, iluso aguador de un pequeño y perdido pueblo al fondo de un imperio que se desmorona, y que se ve forzado a la emigración, a quien sabe dónde, tal vez para Mendel todo está perdido, pero a pesar de eso, puede una luz, una cuota de gracia quizás esperar a la vuelta de una esquina, así les sucede a los personajes de estos pequeños mundos que Roth nos dejo en sus novelas.
Para no quedar corto algunos libros de Joseph Roth recomendados: Job, La cripta de los capuchinos, El espejo ciego.
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