La catedral no tiene cimientos para soportar el peso de la torre, pero en una visión, Dean Jocelin ve a Dios eligiéndolo a él para construirla. La torre será enorme, con una altura de 120 metros. Jocelin está obsesionado con completar su misión y persevera a pesar de obstáculos como la gravedad, el fuego, la muerte y su propia ilusión.