Teología política (Nuevo)

La presente edición compila los dos escritos fundamentales de Carl Schmitt sobre la teología política: Teología política. Cuatro capítulos sobre la doctrina de la soberanía (1922) y Teología política II. La leyenda de la liquidación de toda teología política (1969). En el primero, Schmitt establece una analogía estructural entre la noción política de soberanía y la noción teológica de la potencia absoluta de Dios. Argumenta que el soberano personal es el único capaz de decidir sobre el estado de excepción para garantizar el orden del Estado. Esta conclusión, siguiendo a Hobbes, representa el triunfo moderno de los políticos sobre los teólogos en la lucha por el derecho a la reforma. Según Schmitt, en la situación contemporánea, dominada por lo político como el enfrentamiento entre amigo y enemigo, la forma política del catolicismo implicaría la subordinación del orden religioso al nuevo Leviatán. En el segundo ensayo, Schmitt responde tardíamente, pero de manera coherente con su diagnóstico histórico, a la posición de Erik Peterson en su trabajo El monoteísmo como problema político (Trotta, 1999). Peterson había intentado demostrar la imposibilidad teológica de una teología política. Este debate estaba enraizado en el momento crucial de 1933 y la postura hacia la figura del Führer. La Teología política de Schmitt se erige como un documento central en la vida intelectual europea, abordando la legitimidad de la Modernidad y la discusión sobre los callejones sin salida del proceso de secularización.