Julien Sorel, el hijo de 18 años de un carpintero, odiado por su pereza y amor por la lectura, fue contratado por el señor de Renal para enseñar a sus hijos, "un gasto justificando para mantener nuestro rango". Julien, muy atractivo, muy pálido, muy delgado, pronto se convierte en la envidia de los nobles de Verrieres, un pueblo provinciano de moderación, prudencia, codicia y «el más fastidioso de los despotismos». Convencido de que nació con buenas intenciones y «con un alma hecha para amar lo hermoso», el joven despreciaba ese entorno, pero amaba a Madame de Renal. Su enamoramiento lo llevará al seminario y luego a París, donde ingresará al palacio del marqués de La Mole, un centro de elegancia e intriga, como secretario. El protagonista de Rojo y negro (1830), a la vez romántico y antirr
omántico, es con razón uno de los personajes más famosos y fascinantes de la historia de la ficción: un joven inicialmente determinado por el cálculo, pero en realidad no calcula nada. Aquellos que controlan su propio destino son casi siempre peones en los juegos de otras personas. La gran novela de Stendhal, retraducida por María Teresa Gallego Urrutia, citando a André Gade: a Balzac le encantó, pero Victor Hugo dijo que su autor no duraría. En cualquier caso, ha sido admirado por su obra maestra desde que Zola declaró a Stendhal "el padre de todos nosotros". El siglo XXI aun le debe su debido reconocimiento